lunes, 11 de marzo de 2013

Una bujarda

 Una bujarda es un chozo de piedra o madera del siglo XIX al que se le podían dar muchos usos. Antiguamente eran utilizadas por las personas que trabajaban en el campo, como los pastores, que las usaban y construían a altas alturas para poder observar el ganado. Todas las bujardas tienen una planta que puede tener forma circular o redondeada. También podían contener alacenas, ventanas, bancos, chimeneas… Hay 4 tipos de bujardas:
-         Los chozos de muda: las bujardas están hechas de material vegetal. Pueden ser móviles o fijas, su planta es circular y se levanta formando una estructura con una pequeña cúpula, con varas y rollizos de madera. Los chozos de muda son propiamente de Extremadura y tienen una estructura de paja formando una pieza. Suelen ser estructuras bastante aisladas. Las de mayor tamaño eran fijas y se usaban como vivienda del pastor y su familia.
-         Los chozos de horna: las bujardas de este tipo tienen planta circular, con paredes de piedra y cubierta de cono. Están construidas con rodillos de madera y ramas. Son típicos de la comarca de La Vera.
-         Los chozos hechos de granito o pizarra, con planta circular y donde las paredes se van cerrando, formando una cúpula. Este tipo de chozo es el que más abunda en Extremadura.
-         El cuarto tipo de chozo o bujarda es el más moderno que se puede encontrar en la comunidad. Tiene una planta oval o circular y paredes de piedra o ladrillo. La cubierta se realiza con una viga que se cubre con tablas o palos, y en la mayoría de los casos se coloca una gruesa capa de barro para hacerla más robusta. Esta techada con tejas de curva árabe.
El día 2 marzo fui con mi padre a visitar la bujarda que hay en medio del campo a altas alturas, cerca de la Ermita de Belén. La que yo visité estaba rodeada de naturaleza, todo verde a causa de las lluvias.

Cerca de la bujarda


La bujarda que visité


La bujarda estaba construida en mampostería y se ven restos del enlucido que se ha quitado por algunas zonas debido al paso del tiempo. Aún conserva una falsa cúpula, cuya parte inferior está hecha de mampostería y la parte superior es de ladrillo. Estas “cúpulas” se construían colocando piedras cada vez más cerca del centro de la estancia. La cúpula está rematada con un cimborrio de color blanco. También he podido ver restos de lo que sería una chimenea, la cual se encuentra actualmente rota. Su interior está negro debido al humo de las hogueras.

La falsa cúpula por fuera



La falsa cúpula por dentro

En su interior he podido ver cosas muy típicas en las bujardas. Rodeando a la pared había un banco adosado a ésta, aunque la mitad estaba derruido. También he comprobado que había una pequeña chimenea que la calentaba en los días de frío. La entrada a la bujarda es pequeña y en su parte de arriba está construida en ladrillo.


Con la bujarda detrás de mi

El interior de la bujarda

La conservación de la bujarda es bastante mala. Aunque se mantiene en pie y quedan muchos restos interesantes, está muy descuidada y tiene mucha suciedad tanto dentro como en su parte exterior. Han hecho graffitis, roto partes de ella y han tirado basura en su interior. A causa del tiempo y del mal trato que ha sufrido, tiene muchas grietas que indican que no en mucho tiempo acabará derrumbándose.

Incluso había ropa en su entrada

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