jueves, 13 de junio de 2013

El adiós

Sé que podría decir una cantidad de cosas que serían mentira, como que no me ha costado nada hacerlo. La verdad es que aunque me haya costado tiempo y esfuerzo ha sido muy interesante aprender todas las cosas que ahora sé. He adquirido mucha cultura general sobre Extremadura aunque me haya sido algo dificultoso.
Y ahora que se va acabando el curso siento algo de tristeza y alegría porque una etapa de mi vida ha pasado junto a este blog y recordaré siempre aquellos trabajos tan largos que me mandaba mi profesor de Ciencias Sociales en 2ºESO.
No tengo mucha imaginación para las despedidas como tampoco la tengo para los saludos y no sé qué poner. Tal vez que ha sido una experiencia agradable el visitar lugares, edificios y monumentos en los que nunca me había fijado y que tienen un valor tan grande. Ahora cuando voy a la calle y miro hacia arriba no sólo veo la parte superior de una casa, comienzo a fijarme en detalles y hago observaciones que jamás pensé que haría.

Acabando esta despedida quisiera comentar que no me arrepiento de haber pasado esas horas haciendo trabajos mientras que el Sol lucía en la calle. Ahora mejor que nunca puedo decir que me ha servido para algo, aunque en su momento no lo pareciera. Bueno pues sin más entretenimiento feliz verano a todo el que lo haya leído y disfrutad que el curso ha finalizado por fin.

¡Disfrutad de las vacaciones!

Antonio de Nebrija en Zalamea de la Serena

Elio Antonio de Nebrija nació en Lebrija, Sevilla. Fue humanista del Renacimiento y autor de la primera gramática castellana y por este motivo se le considera un hombre muy importante.

Uno de los escritos de Nebrija

Nebrija vivió durante casi veinte años en Extremadura y diecisiete de éstos en Zalamea de la Serena, bajo la protección del Gran Maestre de Alcántara, Juan de Zúñiga. En 1496, salió de la universidad de Salamanca y entró al servicio del Maestre de Alcántara, quien vivía en Zalamea, el cual era el centro de sus “estados”. Según Marcel Bataillon, un hispanista francés, fue en esa comarca en donde Nebrija pudo aficionarse al estudio de la Antigüedad greco-romana, ya que estaba repleta de restos arqueológicos del mundo clásico.
El 18 de agosto de 1.492 se terminó de imprimir en Salamanca la "I Gramática sobre la Lengua Castellana", que había sido gestada por Nebrija entre las paredes del Palacio de Don Juan de Zúñiga, último Maestre de la Orden de Alcántara, quien asentó su sede en Zalamea de la Serena. En Extremadura se redactó  la primera gramática en lengua vulgar que salió en el mundo, y el primer Diccionario de nuestro idioma.
Durante sus últimos años, junto a su hijo Marcelo, dejó dos textos poéticos sobre éstas tierras. Uno es el poema De Emérita restituida; el otro, un canto al puente de Alcántara.

Antonio de Nebrija escribió importantes documentos

De esta manera, y demostrada así la relación entre Zalamea y el gramático andaluz, en el año 1993 el pueblo rindió homenaje a Elio Antonio de Nebrija descubriendo una placa conmemorativa en la puerta del Ayuntamiento de los 500 años que cumplía la “I Gramática de la Lengua Castellana”. También decidieron llamar al instituto IES Antonio de Nebrija en su honor.
Entre sus obras destacan las dedicadas a la filología y la gramática: “Introductiones Latinae” (1.481), “Vocabulario Latino-Español” (1.492), “Reglas de Ortografía Castellana” (1.517), y por supuesto la “I Gramática de la Lengua Castellana” (1.492).


Cameranos en Zafra

Zafra siempre ha sido una ciudad industrial y comercial que servía como proveedora a todo su contorno, el cual se dedicaba mayoritariamente a la agricultura y la ganadería. Base del comercio son las ferias y mercados que se celebran por San Juan desde 1395 y por San Miguel desde 1453. Estas ferias propiciaron una burguesía comercial tanto local como importada.

 Los Cameranos (ganaderos que se dedicaban a la explotación y venta de las ovejas merinas) entre los siglos XI y XX  emigraron desde la Sierra de Cameros a otros lugares del sur entre los cuales estaba Zafra. Llegaron buscando mejores pastos para su ganado, pero como vieron que en Zafra había dos ferias al año y en su región no había pasto para alimentar en todo el año sus ovejas, ni podían comercializar su lana,  decidieron venirse a Extremadura arrendando dehesas y tierras de pasto para su ganado cerca de Zafra.

Junato a la calle zafrense dedicada a los Cameranos

A los Cameranos se les recuerda como gente humilde que, cuando llegaron, comenzaron desde abajo, pero acabaron en lo más alto levantando negocios y calles o plazas. Se les reconoce porque estaban dispuestos a obtener y utilizar el poder municipal en su provecho comercial. También porque protagonizaron la actividad económica de la ciudad durante los siglos XVII y XVIII.

Su presencia estaba en los más altos grupos sociales y administrativos de Zafra, por lo que construyeron varias casas en la Plaza Grande con sus escudos nobiliarios, dando a entender a la población su condición hidalga. En 1792 en Zafra había 80 nobles censados en la ciudad, 42 de ellos eran Cameranos. En parte los Cameranos ayudaron a levantar Zafra, muestra de ello es el retablo de Balvanera, el cual se encuentra en la iglesia de la Candelaria.


La plaza Grande era uno de los lugares donde los Cameranos comerciaban


Estas familias procedentes de La Rioja controlaron durante más de dos siglos su comercio y los cargos concejiles. Fueron personas muy emprendedoras y ha quedado constancia de ello en diferentes lugares y calles.

Antiguo convento desamortizado en Zafra

El otro día fui al actual Ayuntamiendo de Zafra que fue el antiguo Convento de la Cruz. Está ubicado en un palacio que en el primer cuarto del siglo XVI edificó don García de Toledo y Figueroa. El palacio poseía el privilegio de tener una tribuna a la iglesia de la Candelaria con la que lindaba.
En 1600 las monjas Terciarias del Convento de la Cruz de Cristo, fundado por María de la Cruz, compraron este edificio, que era una de las mejores casas de Zafra, quizás la mejor tras el Alcázar. La compraron como nuevo monasterio de la orden con la oposición de la I Duquesa de Feria, Juana Dormer, quien era gobernadora del Estado de Feria en ese tiempo, quiso destinar el palacio a un colegio de jesuitas. Allí estuvieron las Terciarias de la Cruz hasta la desamortización de Mendizábal en 1836.


El ayuntamiento actualmente


Dejando a un lado la historia es muy curiosa la estructura de esta magnífica casa. El ayuntamiento se encuentra en la calle La Plaza Del Pilar Redondo. Posee una fachada con siete balcones y dos puertas. Una de las ellas es del antiguo convento en cuya parte superior hay un símbolo en el que está escrito “casas consistoriales”, en ella destaca también un arco carpanel, que es un tipo de arco rebajado habitual en portadas de edificios de cierta importancia. La parte superior de su fachada, según he podido comprobar, consta de siete balcones similares. Todos tienen una pequeña verja de hierro sin ningún tipo de adorno, pero en los cuatro balcones centrales se pueden ver cuatro banderas: la local, la autonómica, la nacional y la comunitaria.

Cerca de la puerta perteneciente al antiguo convento

En el interior destaca el original y amplio claustro conventual, porticado con dos alturas. El patio está adornado con arcos de medio punto de ladrillo sujetados por columnas de mármol. Una fuente de piedra de forma hexagonal se ubica en el centro del claustro. En él he podido ver también una lápida del rey  Alfonso XII colocada el 9 de enero de 2007 y una placa que indica la visita de los reyes en el ayuntamiento con motivo de la Feria Internacional Ganadera del Quinto Centenario el 28 de Septiembre de 1992.

En conclusión del antiguo Convento de la Cruz, actual Ayuntamiento de Zafra, sólo se conserva la puerta, la cual está en unas condiciones exceletes.