jueves, 13 de junio de 2013

El adiós

Sé que podría decir una cantidad de cosas que serían mentira, como que no me ha costado nada hacerlo. La verdad es que aunque me haya costado tiempo y esfuerzo ha sido muy interesante aprender todas las cosas que ahora sé. He adquirido mucha cultura general sobre Extremadura aunque me haya sido algo dificultoso.
Y ahora que se va acabando el curso siento algo de tristeza y alegría porque una etapa de mi vida ha pasado junto a este blog y recordaré siempre aquellos trabajos tan largos que me mandaba mi profesor de Ciencias Sociales en 2ºESO.
No tengo mucha imaginación para las despedidas como tampoco la tengo para los saludos y no sé qué poner. Tal vez que ha sido una experiencia agradable el visitar lugares, edificios y monumentos en los que nunca me había fijado y que tienen un valor tan grande. Ahora cuando voy a la calle y miro hacia arriba no sólo veo la parte superior de una casa, comienzo a fijarme en detalles y hago observaciones que jamás pensé que haría.

Acabando esta despedida quisiera comentar que no me arrepiento de haber pasado esas horas haciendo trabajos mientras que el Sol lucía en la calle. Ahora mejor que nunca puedo decir que me ha servido para algo, aunque en su momento no lo pareciera. Bueno pues sin más entretenimiento feliz verano a todo el que lo haya leído y disfrutad que el curso ha finalizado por fin.

¡Disfrutad de las vacaciones!

Antonio de Nebrija en Zalamea de la Serena

Elio Antonio de Nebrija nació en Lebrija, Sevilla. Fue humanista del Renacimiento y autor de la primera gramática castellana y por este motivo se le considera un hombre muy importante.

Uno de los escritos de Nebrija

Nebrija vivió durante casi veinte años en Extremadura y diecisiete de éstos en Zalamea de la Serena, bajo la protección del Gran Maestre de Alcántara, Juan de Zúñiga. En 1496, salió de la universidad de Salamanca y entró al servicio del Maestre de Alcántara, quien vivía en Zalamea, el cual era el centro de sus “estados”. Según Marcel Bataillon, un hispanista francés, fue en esa comarca en donde Nebrija pudo aficionarse al estudio de la Antigüedad greco-romana, ya que estaba repleta de restos arqueológicos del mundo clásico.
El 18 de agosto de 1.492 se terminó de imprimir en Salamanca la "I Gramática sobre la Lengua Castellana", que había sido gestada por Nebrija entre las paredes del Palacio de Don Juan de Zúñiga, último Maestre de la Orden de Alcántara, quien asentó su sede en Zalamea de la Serena. En Extremadura se redactó  la primera gramática en lengua vulgar que salió en el mundo, y el primer Diccionario de nuestro idioma.
Durante sus últimos años, junto a su hijo Marcelo, dejó dos textos poéticos sobre éstas tierras. Uno es el poema De Emérita restituida; el otro, un canto al puente de Alcántara.

Antonio de Nebrija escribió importantes documentos

De esta manera, y demostrada así la relación entre Zalamea y el gramático andaluz, en el año 1993 el pueblo rindió homenaje a Elio Antonio de Nebrija descubriendo una placa conmemorativa en la puerta del Ayuntamiento de los 500 años que cumplía la “I Gramática de la Lengua Castellana”. También decidieron llamar al instituto IES Antonio de Nebrija en su honor.
Entre sus obras destacan las dedicadas a la filología y la gramática: “Introductiones Latinae” (1.481), “Vocabulario Latino-Español” (1.492), “Reglas de Ortografía Castellana” (1.517), y por supuesto la “I Gramática de la Lengua Castellana” (1.492).


Cameranos en Zafra

Zafra siempre ha sido una ciudad industrial y comercial que servía como proveedora a todo su contorno, el cual se dedicaba mayoritariamente a la agricultura y la ganadería. Base del comercio son las ferias y mercados que se celebran por San Juan desde 1395 y por San Miguel desde 1453. Estas ferias propiciaron una burguesía comercial tanto local como importada.

 Los Cameranos (ganaderos que se dedicaban a la explotación y venta de las ovejas merinas) entre los siglos XI y XX  emigraron desde la Sierra de Cameros a otros lugares del sur entre los cuales estaba Zafra. Llegaron buscando mejores pastos para su ganado, pero como vieron que en Zafra había dos ferias al año y en su región no había pasto para alimentar en todo el año sus ovejas, ni podían comercializar su lana,  decidieron venirse a Extremadura arrendando dehesas y tierras de pasto para su ganado cerca de Zafra.

Junato a la calle zafrense dedicada a los Cameranos

A los Cameranos se les recuerda como gente humilde que, cuando llegaron, comenzaron desde abajo, pero acabaron en lo más alto levantando negocios y calles o plazas. Se les reconoce porque estaban dispuestos a obtener y utilizar el poder municipal en su provecho comercial. También porque protagonizaron la actividad económica de la ciudad durante los siglos XVII y XVIII.

Su presencia estaba en los más altos grupos sociales y administrativos de Zafra, por lo que construyeron varias casas en la Plaza Grande con sus escudos nobiliarios, dando a entender a la población su condición hidalga. En 1792 en Zafra había 80 nobles censados en la ciudad, 42 de ellos eran Cameranos. En parte los Cameranos ayudaron a levantar Zafra, muestra de ello es el retablo de Balvanera, el cual se encuentra en la iglesia de la Candelaria.


La plaza Grande era uno de los lugares donde los Cameranos comerciaban


Estas familias procedentes de La Rioja controlaron durante más de dos siglos su comercio y los cargos concejiles. Fueron personas muy emprendedoras y ha quedado constancia de ello en diferentes lugares y calles.

Antiguo convento desamortizado en Zafra

El otro día fui al actual Ayuntamiendo de Zafra que fue el antiguo Convento de la Cruz. Está ubicado en un palacio que en el primer cuarto del siglo XVI edificó don García de Toledo y Figueroa. El palacio poseía el privilegio de tener una tribuna a la iglesia de la Candelaria con la que lindaba.
En 1600 las monjas Terciarias del Convento de la Cruz de Cristo, fundado por María de la Cruz, compraron este edificio, que era una de las mejores casas de Zafra, quizás la mejor tras el Alcázar. La compraron como nuevo monasterio de la orden con la oposición de la I Duquesa de Feria, Juana Dormer, quien era gobernadora del Estado de Feria en ese tiempo, quiso destinar el palacio a un colegio de jesuitas. Allí estuvieron las Terciarias de la Cruz hasta la desamortización de Mendizábal en 1836.


El ayuntamiento actualmente


Dejando a un lado la historia es muy curiosa la estructura de esta magnífica casa. El ayuntamiento se encuentra en la calle La Plaza Del Pilar Redondo. Posee una fachada con siete balcones y dos puertas. Una de las ellas es del antiguo convento en cuya parte superior hay un símbolo en el que está escrito “casas consistoriales”, en ella destaca también un arco carpanel, que es un tipo de arco rebajado habitual en portadas de edificios de cierta importancia. La parte superior de su fachada, según he podido comprobar, consta de siete balcones similares. Todos tienen una pequeña verja de hierro sin ningún tipo de adorno, pero en los cuatro balcones centrales se pueden ver cuatro banderas: la local, la autonómica, la nacional y la comunitaria.

Cerca de la puerta perteneciente al antiguo convento

En el interior destaca el original y amplio claustro conventual, porticado con dos alturas. El patio está adornado con arcos de medio punto de ladrillo sujetados por columnas de mármol. Una fuente de piedra de forma hexagonal se ubica en el centro del claustro. En él he podido ver también una lápida del rey  Alfonso XII colocada el 9 de enero de 2007 y una placa que indica la visita de los reyes en el ayuntamiento con motivo de la Feria Internacional Ganadera del Quinto Centenario el 28 de Septiembre de 1992.

En conclusión del antiguo Convento de la Cruz, actual Ayuntamiento de Zafra, sólo se conserva la puerta, la cual está en unas condiciones exceletes.

lunes, 11 de marzo de 2013

La Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe se encuentra en un santuario situado en Guadalupe, Cáceres. Esta Virgen es la patrona de Extremadura desde el año 1907 y coronada crónicamente el 12 de octubre de 1928.  Es una de las siete Patronas de las Comunidades Autónomas de España. Su fiesta es el día 8 de septiembre, celebrándose al mismo tiempo el Día de Extremadura. También es patrona de todos los lugares en los que se habla hispano.

La imagen de la Virgen de Guadalupe es una talla románica de madera de cedro por lo que se produce su tez morena. El rostro de la Virgen es ovalado, mide 59 cm. de altura y pesa alrededor de 4 kg. Su manto es verde con vueltas en verde bermellón, presenta un sobrecuello imitando un bordado en hilo, unos puños dorados y un manto de color ocre. Sobre la cabeza lleva un velo blanco con vueltas de color bermellón. El niño presenta una mano derecha en plata tras haber pasado por un proceso de restauración, también es del mismo estilo románico. Mide 23 cm. y pesa unos 200 gr. Toda la imagen en conjunto presenta la poca expresividad característica del románico.

La Virgen de Guadalupe

Actualmente la imagen está recubierta por mantos de brocado de gran calidad. Del cuerpo de la Virgen tan solo visibles su rostro y su mano derecha, muy delicadamente tallada. La mano izquierda se extiende hacia el frente sosteniendo un cetro. Lleva al Niño Jesús en su brazo izquierdo, además una gran corona de oro sobre su cabeza.

Una de las imágenes de la virgen actualmente 

Hay una leyenda que indica cómo apareció la Virgen de Guadalupe en el junto al río del Guadalupejo (que significa río escondido en árabe), alrededor del año 1326 en la Sierra de Villuercas. La imagen de ésta que fue donada por el Papa Gregorio el Grande al Obispo Leander de Sevilla.  La imagen se perdió por 600 años, para luego ser rescatada, no por personas de alta importancia eclesiástica, sino por un simple pastor. Su origen coloca la leyenda hacia el siglo VI. Según esta misma leyenda, la imagen había estado siglos atrás junto al cuerpo de San Lucas expuesta en Roma y en Sevilla, hasta que en 714 (en plena invasión musulmana) la imagen fue escondida junto al río donde permaneció hasta su hallazgo por Gil Cordero.

La popularidad del santuario llegó a su tope durante el tiempo de los grandes descubrimientos de Colón, quien llevaba con él una réplica de la imagen, como lo hicieron los Conquistadores. También se dice que Cristóbal Colón oró en el santuario de Guadalupe antes de realizar su la histórica expedición y al descubrir la Isla de Karukera el 4 de Noviembre de 1493 él le cambió el nombre a Guadalupe en honor a la Virgen.



Una inscripción


Una inscripción es un escrito que está grabado en metal, piedra o cualquier otro material resistente que se usa para conservar la memoria de sucesos importantes. Se conoce como epigrafía a la ciencia auxiliar de la Historia que se dedica al estudio e interpretación de las inscripciones antiguas.

En la ciudad de Zafra hay muchas inscripciones, tanto oficiales como no oficiales. Éstas se pueden encontrar en muchos lugares como plazas, edificios, suelos, paredes, columnas, etc. Suelen tener una antigüedad considerable ya que antes no existían materiales para escribir sobre estos lugares. 



Al lado de la inscripción
La que yo he escogido se encuentra en el antiguo Ayuntamiento es un edificio en estilo de corte neoclásico actualmente alberga la Escuela Municipal de Música de Zafra. Fue y es uno de los edificios más importantes de la localidad, ya que fue el centro de la política de ésta durante muchos años. Tanto en su fachada como en su interior podemos encontrar una serie de inscripciones en las que queda constancia quién o quienes realizaron la construcción, obras y reformas por las que ha pasado dicho edificio. La más vistosa de todas las inscripciones es la que se encuentra, escrita en latín dentro de un marco muy ornamentado, se encuentra encima de la puerta principal, en el denominado dintel. La cual dice así:

Esta obra y esta portada se hizo siendo alcaldes los señores D. Pedro de la Concha y D. Andrés Xaramillo de León y Carbaxal en el año 1749.

La inscripción que elegí


Una bujarda

 Una bujarda es un chozo de piedra o madera del siglo XIX al que se le podían dar muchos usos. Antiguamente eran utilizadas por las personas que trabajaban en el campo, como los pastores, que las usaban y construían a altas alturas para poder observar el ganado. Todas las bujardas tienen una planta que puede tener forma circular o redondeada. También podían contener alacenas, ventanas, bancos, chimeneas… Hay 4 tipos de bujardas:
-         Los chozos de muda: las bujardas están hechas de material vegetal. Pueden ser móviles o fijas, su planta es circular y se levanta formando una estructura con una pequeña cúpula, con varas y rollizos de madera. Los chozos de muda son propiamente de Extremadura y tienen una estructura de paja formando una pieza. Suelen ser estructuras bastante aisladas. Las de mayor tamaño eran fijas y se usaban como vivienda del pastor y su familia.
-         Los chozos de horna: las bujardas de este tipo tienen planta circular, con paredes de piedra y cubierta de cono. Están construidas con rodillos de madera y ramas. Son típicos de la comarca de La Vera.
-         Los chozos hechos de granito o pizarra, con planta circular y donde las paredes se van cerrando, formando una cúpula. Este tipo de chozo es el que más abunda en Extremadura.
-         El cuarto tipo de chozo o bujarda es el más moderno que se puede encontrar en la comunidad. Tiene una planta oval o circular y paredes de piedra o ladrillo. La cubierta se realiza con una viga que se cubre con tablas o palos, y en la mayoría de los casos se coloca una gruesa capa de barro para hacerla más robusta. Esta techada con tejas de curva árabe.
El día 2 marzo fui con mi padre a visitar la bujarda que hay en medio del campo a altas alturas, cerca de la Ermita de Belén. La que yo visité estaba rodeada de naturaleza, todo verde a causa de las lluvias.

Cerca de la bujarda


La bujarda que visité


La bujarda estaba construida en mampostería y se ven restos del enlucido que se ha quitado por algunas zonas debido al paso del tiempo. Aún conserva una falsa cúpula, cuya parte inferior está hecha de mampostería y la parte superior es de ladrillo. Estas “cúpulas” se construían colocando piedras cada vez más cerca del centro de la estancia. La cúpula está rematada con un cimborrio de color blanco. También he podido ver restos de lo que sería una chimenea, la cual se encuentra actualmente rota. Su interior está negro debido al humo de las hogueras.

La falsa cúpula por fuera



La falsa cúpula por dentro

En su interior he podido ver cosas muy típicas en las bujardas. Rodeando a la pared había un banco adosado a ésta, aunque la mitad estaba derruido. También he comprobado que había una pequeña chimenea que la calentaba en los días de frío. La entrada a la bujarda es pequeña y en su parte de arriba está construida en ladrillo.


Con la bujarda detrás de mi

El interior de la bujarda

La conservación de la bujarda es bastante mala. Aunque se mantiene en pie y quedan muchos restos interesantes, está muy descuidada y tiene mucha suciedad tanto dentro como en su parte exterior. Han hecho graffitis, roto partes de ella y han tirado basura en su interior. A causa del tiempo y del mal trato que ha sufrido, tiene muchas grietas que indican que no en mucho tiempo acabará derrumbándose.

Incluso había ropa en su entrada

El pilar del Duque


La expresión de “pilar” en Zafra se utiliza para referirse a una fuente de agua. En realidad es un término que sirve para referirse a una piedra o columna que se coloca sobre un manantial o fuente, para indicar su existencia, así como para su adorno y mayor facilidad a la hora de llenar vasijas de agua. El pilar del Duque es el pilar más antiguo de Zafra,  del siglo XIV. Recibe este nombre porque antes se encontraba cerca del muro trasero del alcázar de los Duques de Feria. Los antecesores de éstos promovieron su construcción para el servicio de la población.


El pilar el día que lo visité


Cuando fui al pilar me estuve fijando en su estructura y en cómo es. Yo pienso que lo más llamativo del pilar es su propio pilar, también llamado morrión, que está construido en sillares. El cuerpo donde está el surtidor es octogonal rematado con un pináculo floreado. El remate es muy curioso ya que este tipo de pináculos no se ve entre los otros pilares de Zafra. En la parte de enfrente del surtidor se pueden observar dos caños de agua y bajo un arco conupcial aparecen los escudos de los señores de Feria. En el centro de los dos escudos he podido ver lo que creo que es el símbolo de Zafra, el jarrón.

Mortillo del pilar del Duque

El pilón tiene planta rectangular, es largo pero no muy ancho. Está construido también de sillares. En una de sus esquinas hay un hueco por donde baja el agua. En su interior hay muchos peces de colores y fango de la suciedad acumulada. Aun así es bonito mirar en su interior.

Es muy curiosa la historia de este pilar. En el año 1948, para allanar la explanada del lugar, actualmente plaza del Alcázar o de los escudos, se desmontó el pilar piedra a piedra. Éstas fueron numeradas cuidadosamente y se volvió a instalar en el lugar en el que hoy se encuentra, delante de la biblioteca pública.  El encargado de esta delicada obra fue el que entonces era “maestro de la villa”, Juan San Andrés.


Al lado del pilar del Duque


La calidad de conservación del pilar en mi opinión es bastante buena, aun después de haber sido desmontado, trasladado y vuelto a montar. A sus alrededores hay un buen ambiente ya que está situado en una plaza cuidada. También pienso que es el mejor pilar que hay en Zafra, además de ser el  más antiguo.

Plaza de Toros de Zafra


La plaza de Toros de Zafra se encuentra al sur de la población, es también llamada Molinos de Vientos, por el lugar que ocupó. En el año 1834 comenzó su construcción por disposición municipal. En aquel año se construyó todo el círculo exterior y permaneció en ese estado hasta el año 1842. En este año se decidieron 76 personas de las más adineradas a suscribirse por 76 acciones de 1300 reales cada una para construir la plaza, adquiriendo el derecho de propiedad a los 76 palcos de que consta, sorteado entre los accionistas.

Plaza de toros antiguamente

Fue inaugurada el 18 de agosto de 1844 con toros de Romero Valmesada, que fueron lidiados y estoqueados por Juan Blanco. Se hundió parcialmente en diciembre de ese mismo año y no se reparó ni reformó hasta el año 1848.
Este coso taurino llegó a tener una gran historia humana. Bajo sus redondas paredes se albergaba un abundante número de personas, formando una vecindad. Los entremuros de la plaza, que tienen forma radial y están en torno al ruedo circular, incluyen unos amplios vanos situados bajo los tendidos. Éstos fueron unos lugares aprovechables para ser habitados por personas que por su pobreza y sus escasas aspiraciones en la vida no resultaban muy exigentes a la hora de poder contar con un sitio donde cobijarse y desarrollar su vida.

Interior de la plaza

Sus materiales no son especialmente característicos, fue fabricada con piedra, ladrillo y cal. La plaza consta de dos pisos y es capaz de albergar a unos 5000 espectadores. Es oronda además de ancha y se accede al interior del muro circular por unas estrechas puertecitas. La forja de las gradas era de la antigua Maestranza de Sevilla.



Con la plaza por detrás


Según su antigüedad, tradición, tamaño y número de festejos anuales está clasificada en la 3ª categoría. El Real Decreto también impone un peso mínimo de los toros y un número mínimo de sobreros y caballos según la categoría de la plaza. Las comunidades autónomas pueden añadir nuevas disposiciones según la categoría. Ésta también afecta al precio de las entradas, los seguros y los profesionales que deben estar presentes durante la corrida.

Al lado de la plaza


Una curiosidad que me gustaría incluir es que en la plaza de Toros de Zafra está grabado el final de la película "A bullet for Sandoval" 
traducida en España como "Los desesperados".

jueves, 14 de febrero de 2013

La Torre de Espantaperros

La Torre de Espantaperros se encuentra en la ciudad de Badajoz. Esta torre es del tipo conocida como albarrana. Una torre albarrana es una torre que forma parte de un recinto fortificado con el que está comunicado. Aunque generalmente se encuentra exenta de la muralla y está conectada a ésta mediante un pequeño arco o puente, que se  pudiera destruir con facilidad en caso de que la torre cayese en manos del enemigo. Puede ir también adosada como una gran fortificación pero en este caso es de mayor tamaño que los demás.


La Torre de Espantaperros fue construida por los almohades en el año 1170, en concreto por el Califa Abu Yaqub Yusuf (1135-1184) y fue restaurada por el arquitecto Ventura Vaca a principios del siglo XX. En el pasado, esta torre se utilizaba para vigilar y dominar el arrabal de La Galera, edificio del siglo XVI adosado a la torre.
Ésta torre albarrana fue protagonista de muchas tensiones entre diferentes instituciones a lo largo de los siglo XIX y XX, sobre todo de la Comisión de Monumentos con el Ayuntamiento de Badajoz. Desde el año 1851 se sucedieron los proyectos para demolerla alegando su nulo valor artístico y su estado de ruina. En el verano de 1920 el estado de ruina era preocupante. Un par de años después parte de la torre se desplomó cayendo al interior de una de las viviendas que tenía adosadas. El alcalde, a instancias del arquitecto municipal, exigió a la Comisión de Monumentos que se pronunciara: se restauraba la torre o se demolía. La Comisión de Monumentos de Badajoz, a pesar de estar inmersa en una crisis estructural, optará por la conservación del monumento. La historia de la Torre de Espantaperros ilustra perfectamente los desajustes de las políticas proteccionistas en la Extremadura contemporánea y el caos que rodeaba a casi todas las actuaciones.



Desde la Torre se podía vigilar la ciudad con facilidad

La torre de Espantaperros está situada en el este de la Alcazaba de Badajoz y forma la torre de vigilancia más fuerte de todo el recinto. La planta de la torre es octogonal y se conserva en toda su altura que es de aproximadamente 20 metros. Se divide en tres cuerpos: el inferior macizo, uno central hueco que alberga dos pisos y una terraza amurallada o almenada.
Estaba colocada por delante del lienzo de la muralla y conectado a él por un pasillo estrecho y un arco. Es uno de los monumentos almohades más claros de la Península Ibérica del siglo XII. También es conocida por Torre de la Atalaya o Torre del Alpéndiz. Aunque ésta última denominación es incorrecta ya que el Alpéndiz está en otra zona de la Alcazaba y su perduración resulta inexplicable. 




La Torre de Espantaperros y el lienzo


La mayor parte de la Torre es maciza, excepto sus dos plantas superiores que constituyen dos cámaras anulares abovedadas. En su origen estaba completada por una pequeña construcción cuadrada decorada con arcos que se entrecruzaban. A esta construcción se le superpuso en la época cristiana el remate de estilo mudéjar que ahora puede verse. Este remate mudéjar tenía como fin alojar una campana que actualmente se conserva en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y que fue desmontada a finales del siglo pasado.
Antiguamente la torre se utilizaba para vigilar el arrabal de  La Galera, edificio renacentista. La Galera fue un importante edificio, en él hubo un pósito, también sirvió de almacén del Museo Arqueológico de Badajoz, de Ayuntamiento, de escuela, de cárcel,etc. Rodeándola se encuentran los Jardines de la Gañera, un recinto con jardines árabes del siglo X.

Actualmente existe un problema con "El Cubo" edificio construido hace pocos años para implantar la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Extremadura que rompe por completo la armonía arquitectónica de la Alcazaba de Badajoz.


Edificio del Cubo al lado de la alcazaba

La Torre Espantaperros también recuerda a la famosa Torre del Oro de Sevilla de planta dodecagonal y de mayores dimensiones. Sin embargo, la Torre Espantaperros de Badajoz fue levantada 50 años antes que ésta.
Su actual nombre se debe al agudo tañido de una campana, que ya no existe, pero que hacía ladrar a los perros cuando ésta sonaba.

Fachada de la casa del Ajimez

La casa del Ajimez se ubica en la calle Boticas puesto que este edificio acogía las boticas de la localidad desde que se construyó en el siglo XV hasta mediados del siglo XVIII. Era denominada “Botica del Mármol”  por la existencia de una lápida de mármol de procedencia romana que servía de mostrador y que actualmente se sitúa en el patio.  El primer boticario del que tenemos prueba es Juan Vázquez Durán alrededor de 1566 al que sucedería Francisco Durán a los pocos años y que sería el último propietario que ejerciera la profesión. En su interior existía una o varias armaduras repletas de botes y cajas en las que se contenían los más diversos productos de la farmacopea del momento y que estaban dispuestos para ser mezclados por medio del almirez, el alambique o la redoma, dando como resultado drogas y compuestos con que aliviar a la persona enferma. Pero lo que más llama la atención de esta interesante casa es su fachada.




La fachada de la casa



Junto a la fachada de la casa del Ajimez




La fachada de la casa del Ajimez un bonito ejemplar del arte mudéjar popular que contribuye al embellecimiento  de las calles de Zafra.   La fachada (como su nombre nos indica) muestra un ajimez, es decir, una ventana geminada que está partida por una columnilla de mármol sobre la que se encuentran dos arcos angrelados de ladrillo. 
Son concretamente dos las piezas derivadas del arte mudéjar que encontramos en la portada de la Casa del Ajimez. Ubicadas sobre la puerta de acceso principal, que cuenta con un arco adintelado propio del mudéjar popular, contamos con la ventana arqueada ya mencionada, con un bello alfiz trenzado fabricado con azulejos geométricos de color marrón y verde, que están bordeados con ladrillos aplantillados.  Los arcos de ladrillo angrelados u ondulados muestran en su cara exterior inferior una serie de arcaduras o salientes que provoca un parecido a los arcos lobulados, populares en el arte hispano-musulmán.

Observando la construcción


A ambos lados de la ventana podemos ver uno de los pocos ejemplos de esgrafiados conservados en la localidad, compuesto por seis paneles colocados en parejas verticales,  mostrando cada uno en un espacio rectangular dibujos geométrico-vegetales, correspondiéndose con el geometrismo de la decoración mudéjar conjunta. Es uno de los pocos restos de esta técnica decorativa, que debió abundar en la localidad durante el siglo XVI al XVIII y que contrasta con esa idea de pueblo blanco tan típica.
La casa está en peligro de derrumbe, por eso tiene colocados unos tirantes que lo evitan. Además las casas que se encuentran junto a ésta son mudéjares también.
En esta fachada se puede admirar el reflejo de una época donde tenían cabida las tres culturas que protagonizaron la Edad Media en España y que han ayudado a que el casco histórico de Zafra se convierta uno de los Conjunto Histórico-Artístico más destacados de Extremadura.


Con la casa detrás de mi

Bibliografía

MAZA GÓMEZ: Zafra escondida y acogedora. Autoedición, 2012.
MOGOLLÓN CANO-CORTÉS, P.: El Mudéjar en Extremadura. Badajoz, 1996.

La Torre de San Francisco


Al informarme de la historia del antiguo convento y de la torre pude ver que es muy interesante la cantidad de obstáculos que sufrió el monumento y del cual aún queda la torre. Antiguamente ésta estaba situada a las afueras de la localidad de Zafra, aunque ahora se encuentra dentro del casco urbano.
La torre se fundó y construyó en el último tercio del siglo XV por Gomes II Suárez de Figueroa, segundo Conde de Feria, y por su madre la condesa María Manuel. Se comenzó a ampliar a partir de 1575, agrandándose el claustro y los dormitorios. Todo esto tenía el objetivo de albergar un número mayor de religiosos. Los materiales del edificio, excepto de la torre como pude confirmar, no eran de gran calidad ya que  tras el saqueo que sufrió durante la Guerra de la Independencia en 1808 se aceleró su destrucción quedando así la torre como único resto. Ya que son del mismo tiempo, la Torre de San Francisco recuerda a la iglesia de la Candelaria.


El día que fui a la torre de San Francisco a investigarla pude comprobar un millón de curiosidades, que sin darme cuenta había dejado pasar. Si observas los alrededores de la torre puedes apreciar que la parte del convento (ahora inexistente) que estaba junto a ésta, se encontraba orientada hacia el este. Tal vez se debía a la configuración del terreno o quién sabe a qué motivo. La torre se divide en cuatro cuerpos:
En la base se encuentra una entrada de medio punto con dovelas dobles. Esta parte inferior se asienta sobre sillares regulares que se conseguían de la cantera de Alconera.
El segundo cuerpo está hecho de pizarra con un enlucido que aún conserva. En todas las fachadas del segundo cuerpo hay ventanas con diferentes peculiaridades. Una que me llamó la atención fue  una pequeña ventana con adornos platerescos que tenía el símbolo de los franciscanos: una cruz rodeada por dos manos. Su forma era cuadrada y poseía unas figuras a cada uno de los lados. El tercer cuerpo era también de pizarra con enlucido.
El campanario, que es el cuarto cuerpo, está en lo alto y es muy llamativo ya que es una obra hecha de ladrillo con piedras en sus ángulos y una ancha cornisa que rodea la torre. La cúspide está rematada por cuatro especies de torrecillas reducidas en los ángulos (según me he informado linternas) y una superior. Todo esto fue añadido en el siglo XVI. 



La Torre de San Francisco, puerta principal






Parte superior de la Torre



Lugar en donde debía estar el convento

En los huecos que hay en la fachada de la foto de arriba podemos deducir que estarían las antiguas vigas del convento. Además en la fachada de al lado hay un acceso a la torre que debía ser de una puerta ha quedado colgada.

Delante de la Torre de San Francisco

El interior de la construcción
En la puerta principal se ve una verja del año 1998 lo cual nos indica que pudo haber un intento de restauración. El interior está actualmente hueco síntoma del paso del tiempo. Al asomarme un poco al interior contemplé cómo algunas de las paredes interiores están enlucidas con cemento.
La sensación que experimenté al estar junto a la torre es de abandono y descuido. Presenta un mal estado de conservación con excrementos de paloma, pintadas de grafitis, malas hierbas por los alrededores, etc.

Excrementos de pájaro en su interior

Grafiteados en sus muros

Aunque esté en ese estado yo pienso que en su época fue una interesante construcción que formaba parte de las numerosas muestras de arquitectura religiosa de Zafra. También creo que si se restaurase y limpiase sería un lugar atractivo para los turistas y un monumento del que sentirse orgulloso.

La alcazaba de Montemolín


La alcazaba de Montemolín se encuentra en la localidad de dicho nombre ligeramente alejado ésta, sobre un cerro. La población está situada en el sur de la provincia de Badajoz, cerca de Monesterio y Pallares.

­­La alcazaba de Montemolín se construyó en el siglo XIII por Aben Juset Mahomat Miramamolín (cuarto califa de la dinastía almohade de Marruecos) y la cual fue la última posesión que tuvieron los árabes en Extremadura en el año 1246. Esta alcazaba acabó en manos de la Orden de Santiago tras su ocupación por los cristianos en el mismo.

Su edificación era una estrategia para controlar la tierra cerrando los pasos del sur. También era necesario fortificar el territorio ante las cada vez más frecuentes incursiones de saqueo y castigo llevadas a cabo por los castellanos, leoneses y portugueses por toda la zona, llegando en ocasiones a entrar en Al-andalus.

Perspectiva de la alcazaba


En frente de la alcazaba

La fortaleza tiene una planta rectangular y alargada que se adapta  a la irregularidad topográfica. Sus medidas son 114 metros de longitud, 54 metros de anchura y 33 metros de altura. De su perímetro sobresalen torres de diferente configuración y medida hasta la entrada de Sevilla. La disposición de las torres se corresponde con la tipología almohade igual que el grosor de sus muros y otros elementos arquitectónicos. La alcazaba fue construida por los árabes con adobe y ladrillo aunque posteriormente con la llegada de los cristianos, el castillo fue reconstruido en piedra. De la alcazaba se conservan algunos componentes como la puerta en recodo, mazmorras, algunos aljibes, etc. En su interior también existió una iglesia dedicada a Santo Domingo que hoy se encuentra destruida por completo.

Se encuentra en estado de ruina progresiva, pero se han consolidado sus muros y torres para reducir así, el rápido deterioro que estaba sufriendo. Su protección legal  consta de la Declaración genérica del Decreto del 22 de abril de 1949 y la  Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Hay que diferenciar la denominación dada al monumento dependiendo del momento histórico. Al ser una fortificación musulmana se le designa Alcazaba. Pero al pasar a manos de la Orden de Santiago se le denomina Castillo, tal y como se conoce popularmente hoy en día.

La fortaleza a lo lejos


La casa del Marqués de Solanda


La familia del Marqués de Solanda es la propietaria de la casa-palacio del Marqués de Solanda. La familia forma parte del urbanismo de la burguesía zafrense. El Marqués de Solanda dirigió e inspiró la obra en el año 1905, trayendo artesanos marroquíes para su elaboración. Está considerada como una de las más acertadas realizaciones, entre las muestras de arquitectura civil y privada de Zafra.

La Casa Palacio del Marqués de Solanda se sitúa frente a la fachada del alcázar y enfrente de la Puerta del Acebuche. Tiene un estilo clasicista e italianizante de finales del siglo XIX. Es un edificio que fue construido en 1905 sobre los muros de otra que ya existía anteriormente. El Arco de San Antonio ha proporcionado una anchura a la casa, provocando una mayor amplitud.




Delante de  la casa del Marqués de Solanda




Con la casa por detrás



El arquitecto de este edificio se llama Ventura Vaca, a quien Francisco Fernández y Fernández le mandó construir que la casa tuviera un estilo árabe. Por esa razón algunos dicen que la casa solo fue “un capricho árabe”. Pero logró grandes resultados ya que cualquier persona que no fuera experta creería que la casa es de esa época.



La fuente que se encuentra en el medio del patio

Observando el interior del patio

 La edificación consta de un bellísimo patio neomudéjar, del que solo se pueden comparar edificios de la época auténtica como los alcázares sevillanos o los patios granadinos de la Alhambra. Las paredes tienen inscripciones en lengua árabe, con diferentes escrituras y figuras. 

El edificio llama la atención: tiene una fachada blanca encalada donde resaltan sus cornisas y decoración en color albero. También en la fachada occidental hay una ventana con frontón y adornos platerescos. En el medio de la éstahay un balcón mirador, de rejería sevillana. También hay muchos vanos de ese color albero que llama mucho la atención. La fachada de la casa está rematada con un frontón curvo. Esta fachada recuerda mucho a la de la Diputación provincial de Badajoz, cuyo arquitecto fue también Ventura Vaca.





Admirando la fachada



Vistas a las grandes palmeras del patio


Su estilo a partir de la puerta de entrada es totalmente diferente, siendo el zaguán de azulejos de zócalo de estilo islamista un poco romántico. En el  patio se encuentran columnas y arcos de herradura, de medio punto y otras dobles. Su parte superior está formada por balcones que se abren al patio, todos ellos cerrados con cristaleras. Cubren totalmente los muros y están rematados en forma de almena. Imita la arquitectura árabe de principios del siglo XIV.

Aunque esta obra es una de las más importantes en la localidad zafrense no se puede visitar ya que es una vivienda privada. Su estado de conservación es bastante bueno y realista.
La casa del Marqués por fuera